Luego de experimentar varias alternativas para enseñar a leer, encontré no se necesita tantos materiales costosos para la lectura. Nos preocupamos por lo que no tenemos y dejamos de atrás lo más importante, nuestra creatividad. Esto es algo que nadie nos puede quitar. Incluyendo ninguna burocracia. Les quiero compartir unas actividades que realizé con estudiantes de sexto grado.
Luego de que los estudiantes leyeron la selección asignada, digujaron una parte de la misma en un papel de una bolsa de supermercado. Ellos mismos trajeron la bolsa. Luego cortarla con sus manos, dibujaron la parte, la colorearon siguiendo unos criterios de evaluación de comprensión. Por otro lado expusieron su dibujo y lo explicaron a la audiencia de la sala de clases. Explicaron la idea central, detalles y conclusión del cuento a través del dibujo y escritura. Para cada uno de estas actividades se prepararon unos criterios de evaluación que mas adelante fueron utilizados para su aprovechamiento académico
De esta manera se pudo constatar el dominio de las competencias de comprensión oral, escrita y en dibujo. La evaluación de los estudiantes al finalizar estas actividades fue de emoción. Indicaron que les gustó porque leyeron, pensaron y analizaron. Además que era otra forma de ellos poder entender un cuento o selección sin aburrirse.
Eso es un forma de que cada maestro o maestra pueda evaluar sus actividades para saber como cambiar o llegar mejor a sus estudiantes.
